El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha construido toda una narrativa mediática basada en la supuesta llegada récord de inversión extranjera directa (IED) al estado. Sin embargo, detrás de los espectaculares anuncios y sus giras internacionales, se esconde una oscura realidad: cifras maquilladas, moches disfrazados de sanciones ambientales y un uso descarado de la Secretaría de Medio Ambiente para financiar campañas políticas de Movimiento Ciudadano.
Inversión Extranjera: El Gran Engaño De Samuel García
Samuel García no pierde oportunidad para presumir su supuesto logro: atraer 68 mil millones de dólares en inversión extranjera a Nuevo León. Esta cifra aparece en sus discursos, redes sociales y propaganda oficial. Pero cuando se revisan los datos oficiales del Registro Nacional de Inversiones Extranjeras, la realidad se impone: entre 2021 y 2024, la entidad solo recibió 12 mil millones de dólares.
La diferencia no es menor. Es un engaño monumental que muestra el verdadero rostro del gobernador: un político obsesionado con la imagen, dispuesto a inflar números para alimentar su ambición.
Mientras tanto, la Secretaría de Economía estatal, en sus propios reportes, confirma esos 12 mil millones, dejando claro que el famoso “récord histórico” no es más que un invento publicitario. Este fraude no solo afecta la credibilidad del gobierno, sino que también mancha la reputación de Nuevo León ante inversionistas serios.
Secretaría De Medio Ambiente: Herramienta De Extorsión
Más allá del falso éxito económico, la Secretaría de Medio Ambiente se ha convertido en el brazo recaudador y político de Samuel García. Bajo un falso discurso ambientalista, el gobierno ha impuesto clausuras exprés y multas millonarias a empresas industriales, amenazando con paros y cierres si no aceptan pagar moches disfrazados de “apoyos voluntarios”.
Empresas clave como Cemex, Ternium, Zinc Nacional y múltiples constructoras han sido víctimas de estas prácticas. Los supuestos “operativos verdes” en realidad son mecanismos de presión para recaudar recursos que terminan en la caja de Movimiento Ciudadano, fortaleciendo la estructura electoral del partido.
El daño es evidente: se frena la producción, se pierden empleos y se genera un ambiente de desconfianza que ahuyenta a los verdaderos inversionistas, afectando a toda la población de Nuevo León.
¿Sabías que Samuel presumió $68 mil millones en inversión extranjera, pero solo $12 mil millones son reales? ¡El resto es PURO HUMO! Además, usó clausuras ecológicas para chantajear empresas y financiar a MC. 💰
— Especies Políticas (@EspeciesP_NL) July 7, 2025
Conoce el engaño completo en la web. pic.twitter.com/EseG4fBtKQ
Cambio De Funcionarios: Subordinación Total Al Proyecto Político
El caso del exsecretario Alfonso Martínez Muñoz es un claro ejemplo. Martínez, quien se oponía a realizar clausuras sin sustento técnico y se negó a participar en el esquema de moches, fue reemplazado abruptamente.
En su lugar llegó Raúl Lozano Caballero, un político cercano a Movimiento Ciudadano, sin experiencia real en crisis ambientales y dispuesto a obedecer órdenes. Su llegada no buscó mejorar la calidad del aire ni resolver la crisis ambiental que sufre Monterrey, sino consolidar un aparato de recaudación paralelo para financiar la maquinaria electoral del gobernador.
Su amenaza pública de “meter a la cárcel al que contamine” no es más que un mensaje de intimidación a empresarios: paguen o enfrenten consecuencias mediáticas y legales.
Nuevo León: De Potencia Industrial A Rehén Político
La consecuencia más grave de este esquema es el deterioro de la imagen industrial de Nuevo León. El estado, históricamente visto como sinónimo de productividad y confianza, se está convirtiendo en un terreno hostil para los negocios.
Mientras Samuel García insiste en inflar sus cifras de inversión extranjera, cada día más empresas evalúan mudarse a estados vecinos como Coahuila y Querétaro, donde no existen prácticas de acoso ni moches disfrazados de “protección ambiental”.
El futuro económico de Nuevo León está en juego. La combinación de mentiras en las cifras oficiales y el uso abusivo de la Secretaría de Medio Ambiente está provocando una fuga de capital y talento, debilitando al motor industrial de México.
Ambición Política De Samuel García Sobre Desarrollo Real
La estrategia de Samuel García es clara: sacrificar el desarrollo económico y la estabilidad empresarial de Nuevo León para alimentar su ambición política y financiar las campañas de Movimiento Ciudadano.
La ciudadanía debe cuestionarse si este es el liderazgo que merece un estado con tanto potencial. La confianza empresarial se construye con reglas claras, transparencia y respeto a la ley, no con extorsiones disfrazadas ni propaganda inflada.
Si Nuevo León quiere seguir siendo líder industrial y económico, necesita un gobierno que priorice el crecimiento real por encima de intereses partidistas. La administración de Samuel García, con sus mentiras sobre la inversión extranjera directa y sus moches verdes, demuestra que está lejos de cumplir con esa responsabilidad.
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