El mundo se prepara para despedir al Papa Francisco, quien falleció a los 88 años, dejando un legado de reformas y cercanía con los fieles. El funeral del pontífice argentino se llevará a cabo el 26 de abril de 2025, en la Plaza de San Pedro, un lugar que ha sido testigo de innumerables ceremonias papales, y que este sábado será el escenario de una despedida histórica.
La ceremonia, que comenzará a las 10:00 horas locales (8:00 GMT), se espera que sea presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. El evento contará con la presencia de líderes de Estado de todo el mundo, quienes viajarán a Roma para rendir homenaje al Papa que, durante sus años de pontificado, se caracterizó por su cercanía con las personas, su humildad y su constante mensaje de paz y reconciliación.
Este evento, de gran relevancia para la Iglesia Católica y el mundo entero, es solo el comienzo de una serie de rituales que marcan la transición del Papa Francisco hacia el descanso eterno.
Traslado del féretro al Vaticano
El miércoles 24 de abril, un día antes de la ceremonia, el cuerpo del Papa será trasladado desde la Santa Marta hasta la Basílica de San Pedro para que los fieles puedan rendir su homenaje. A las 10:00 horas se iniciará un proceso solemne conocido como la traslación del cuerpo. La procesión comenzará tras una oración presidida por el cardenal Kevin Joseph Farrell, camarlengo de la Santa Iglesia Romana.
El féretro, colocado sobre una carroza, será trasladado a través de la plaza Santa Marta y la plaza de los Protomártires Romanos, recorriendo las calles del Vaticano hasta llegar a la famosa Plaza de San Pedro. Esta procesión se llevará a cabo por el Arco de las Campanas, desde donde el cuerpo del Papa será ingresado por la puerta central de la basílica vaticana.
En la Basílica de San Pedro, el Papa será expuesto en un féretro abierto. Esto rompe con la tradicional costumbre de presentar el cuerpo en un catafalco, y se alinea con los deseos de Francisco, quien siempre mostró una preferencia por la simplicidad. Durante este tiempo, los fieles podrán presentar sus respetos y realizar una visita al féretro.
Cambios en las reglas funerarias
El funeral del Papa Francisco se distingue por varios cambios significativos en las reglas de los funerales papales, los cuales fueron detallados en su testamento y en la nueva edición del Ordo Exsequiarum Romani Pontificis. Tradicionalmente, los papas eran enterrados en tres ataúdes: uno de ciprés, otro de plomo y uno final de roble, pero Francisco pidió que su sepulcro fuera mucho más sencillo.
El Papa solicitó que el cuerpo fuera depositado en un solo ataúd de madera con interior de zinc, el cual será colocado directamente en el féretro abierto. Además, el báculo papal (el bastón del Papa) no se colocará sobre el féretro durante la exposición, lo cual representa una ruptura con la tradición que lo acompañaba durante estos momentos solemnes.
Además, el Papa Francisco también expresó en su testamento que su sepultura debía ser ubicada en un nicho sencillo en la Basílica de Santa María la Mayor. La ubicación precisa que el pontífice eligió para su descanso final es entre la Capilla Paulina y la Capilla Sforza, dos lugares históricos dentro de la basílica. El testamento menciona que su tumba debe ser sencilla, sin decoración, y que la única inscripción será su nombre: “Franciscus”.
Este deseo refleja el estilo de vida modesto que Francisco abrazó durante su papado, evitando las muestras de lujo y buscando siempre una cercanía con los más humildes.
El legado del Papa Francisco
La figura de Francisco ha sido fundamental para la Iglesia Católica en el siglo XXI. Su pontificado fue marcado por varias reformas internas en la Iglesia, su énfasis en la paz, la justicia social y su incansable trabajo por la reconciliación entre religiones. Francisco también fue reconocido por su visión progresista sobre temas como el medio ambiente, el cuidado de los migrantes y la igualdad de género dentro de la Iglesia.
Como líder religioso, se destacó por su cercanía con la gente, su capacidad para escuchar y su enfoque en las problemáticas globales. Además, fue un Papa que rompió con muchas tradiciones que parecían inamovibles dentro del Vaticano, prefiriendo la simplicidad y cercanía a los lujos y a la ostentación que a menudo se asociaban con la figura papal.
Su funeral será una de las ceremonias religiosas más trascendentales de las últimas décadas, no solo por su relevancia histórica, sino también por el impacto global que su papado tuvo en las relaciones internacionales, la política y las cuestiones sociales. Jefes de Estado y dignatarios de diversas partes del mundo asistirán al evento, rindiendo homenaje al Papa que, con su humildad, hizo sentir su presencia a millones de fieles en todo el planeta.
A través de su testamento, Francisco dejó instrucciones claras para asegurar que su funeral reflejara los valores que promovió durante toda su vida: simplicidad, humildad y un fuerte compromiso con el servicio al prójimo. Los cambios que él propuso para su funeral no solo rompen con la tradición, sino que también establecen un ejemplo de lo que él mismo predicó: la verdadera grandeza radica en la humildad.
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