El Parque Libertad, uno de los espacios verdes más representativos de la zona de la Colonia Topo Chico, vive una etapa de incertidumbre marcada por la tensión entre vecinos y autoridades. Habitantes organizados en colectivos vecinales han denunciado públicamente que el Gobierno estatal inició obras de intervención sin contar con un proyecto ejecutivo transparente y, lo más grave, sin atender las propuestas de la comunidad.
La situación ha generado un ambiente de inconformidad y desconfianza. Los vecinos aseguran que, bajo el discurso de restauración, se están realizando construcciones que podrían dañar al medio ambiente y alterar la esencia del parque. En reuniones recientes con dependencias como la Secretaría de Participación Ciudadana, los habitantes aseguran que sus voces no fueron tomadas en cuenta. Para ellos, todo ha sido una simulación que busca justificar obras ya decididas desde las oficinas del Gobierno.
Vecinos denuncian imposición estatal en Parque Libertad
Los integrantes del colectivo Salvemos al Parque Libertad advierten que las obras comenzaron sin previo aviso ni consulta efectiva. Frida Soto, una de sus representantes, relató que las reuniones con autoridades parecían más una formalidad que un ejercicio de participación real. “Solo nos mostraron fotos del supuesto resultado final. No hubo apertura a nuestras opiniones ni un diálogo verdadero”, señaló.
La molestia aumentó cuando, en lugar de esperar el consenso comunitario, el Gobierno estatal avanzó con la construcción de baños y oficinas dentro del parque. Para los vecinos, esta decisión refleja no solo la falta de transparencia, sino un desconocimiento de las prioridades del espacio. “Estamos hablando de un parque que necesita mantenimiento ambiental, no oficinas que pueden quedar en el abandono o convertirse en un estorbo para la dinámica del lugar”, insistió Soto.
Además, denunciaron que en los últimos días se han plantado árboles en zonas inadecuadas, particularmente en medio de andadores. Esta acción pone en riesgo la accesibilidad, pues eliminaría las guías táctiles que facilitan el tránsito de personas con discapacidad visual.

Daños en infraestructura y ambiente
El Parque Libertad ha sufrido intervenciones parciales que, según los colectivos, más que mejorar, han deteriorado la infraestructura existente. Gala Rojas, otra vecina integrante del movimiento ciudadano, criticó la actuación de Fideurb, el organismo encargado de los trabajos. Explicó que retiraron los adoquines de un área de juegos infantiles instalada apenas en febrero por la Secretaría de Medio Ambiente. Actualmente, esa sección del parque está inutilizable, lo que deja a decenas de familias sin un espacio seguro para la recreación de sus hijos.
Rojas lamentó que mientras algunas zonas permanecen inconclusas, otras están siendo destruidas. “No han terminado lo que empezaron y ya están dañando lo que funcionaba. Eso es inaceptable”, expresó. Para los habitantes, estas acciones refuerzan la idea de que el proyecto carece de un plan integral y responde más a la improvisación que a una estrategia de restauración seria.
El colectivo señala también que la falta de estudios ambientales podría ocasionar daños irreversibles. Construcciones innecesarias, cambios en la disposición del arbolado y alteraciones en los andadores son solo algunos ejemplos de cómo, en lugar de proteger al Parque Libertad, se le está colocando en una situación de vulnerabilidad.
Exigen transparencia y participación
La demanda principal de los vecinos es clara: detener cualquier intervención hasta que se presente un proyecto ejecutivo detallado y consensuado. Para ellos, el Parque Libertad no puede ser objeto de decisiones unilaterales ni de obras que responden a intereses políticos antes que a las necesidades de la ciudadanía.
“Lo que pedimos no es descabellado. Queremos que nos muestren qué piensan hacer, que se nos permita participar en el diseño y que el proyecto sea realmente medioambiental”, enfatizó Soto. La exigencia, añadieron, incluye un llamado a que las dependencias encargadas garanticen la protección de áreas verdes, la accesibilidad universal y la preservación de los espacios comunitarios.
Los vecinos también señalaron que esta situación refleja una tendencia preocupante: la imposición de proyectos estatales en colonias y barrios sin un proceso genuino de consulta. Lo que ocurre en el Parque Libertad, advirtieron, podría repetirse en otros espacios públicos de Nuevo León si la ciudadanía no se organiza para defenderlos.
El colectivo Salvemos al Parque Libertad denunció que el Estado inició obras sin presentar un plan ejecutivo y sin atender las peticiones vecinales. Reclaman daños ambientales y falta de transparencia en la restauración. 🚫🌳
— Justicia Regia (@Justicia_Regia) September 22, 2025
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Un movimiento vecinal que crece alrededor del Parque Libertad
La inconformidad ha generado una ola de solidaridad dentro y fuera de la Colonia Topo Chico. Personas que antes no estaban involucradas en la defensa del parque ahora se han acercado para preguntar qué ocurre y cómo pueden apoyar. La percepción general es que el Gobierno estatal pretende avanzar sin frenos, y que solo la presión social podrá obligarlo a rectificar.
En redes sociales, las denuncias se han multiplicado. Fotografías y testimonios documentan los daños al parque y las obras que avanzan sin consenso. La narrativa que comparten los vecinos es contundente: el Parque Libertad no puede convertirse en un espacio que, en lugar de servir a la comunidad, sea símbolo de la negligencia y la falta de escucha de las autoridades.
El colectivo Salvemos al Parque Libertad anunció que continuará con movilizaciones, solicitudes formales de información y acercamientos con organismos de derechos humanos y medio ambiente. Para ellos, la lucha apenas comienza y será sostenida hasta que el Gobierno estatal dé marcha atrás a las imposiciones.
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