Contaminación aumenta en Nuevo León y el gobierno estatal no toma acciones.
El pasado domingo 19 de marzo, la Secretaría de Medio Ambiente, encabezada por Félix Arratia, intentó aplicar una suspensión temporal a la refinería de Pemex en Cadereyta por haber emitido contaminantes durante la noche, aunque ya se le había advertido a la empresa estatal que se iba a clausurar por estos mismos motivos. Sin embargo, Arratia acordó “esperar” a tener una reunión oficial en la Ciudad de México con Petróleos Mexicanos, aunque no señaló específicamente con quién.
A ello se le suman los eventos del pasado domingo 19 de marzo, cuando fue captado en video cómo una humareda amarilla y gris salía de las instalaciones de la refinería. Esto, según fuentes oficiales, es resultado de la quema de combustóleo, un contaminante peligroso con alto contenido de azufre y relacionado con enfermedades cardiacas, cardiovasculares e incluso muerte prematura. Esta contaminación, por la dinámica de los vientos predominantes, termina atrapada entre los cerros del área metropolitana.
Asimismo, el senador del PAN Víctor Fuentes sugirió reubicar la planta, aunque no se ha manejado con transparencia la información sobre futuras inversiones para operaciones y tecnologías sustentables. Entonces, ¿qué ocurrirá con la refinería si no se puede cerrar?
Fuentes convocó al organismo encargado de aplicar auditorías a la refinería de Cadereyta, la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA), ya que han transcurrido 3 años sin que se aplique ninguna sanción. La ASEA y el Instituto Mario Molina trabajarán en conjunto para realizar la operación y así evitar irregularidades. Para lograr todo esto, el senador se encuentra solicitando reuniones con el gobernador y la Secretaría de Medio Ambiente.
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