McDonald’s Corp. permitió que el expresidente Donald Trump realizara un evento de campaña en uno de sus restaurantes en Pensilvania durante el fin de semana, pero la compañía subrayó que no apoya a ningún candidato en particular. La corporación, con sede en Chicago, mantiene una postura neutral en la contienda presidencial, afirmando que sus puertas están abiertas para todos, independientemente de su afiliación política.
Evento de Trump en McDonald’s
El pasado domingo, el expresidente Donald Trump acudió a un restaurante McDonald’s ubicado en los suburbios de Filadelfia como parte de su campaña presidencial. Durante su visita, Trump no solo interactuó con empleados y simpatizantes, sino que también asumió un papel activo en el servicio del restaurante. El candidato republicano estuvo a cargo de la freidora, un gesto que buscaba mostrar cercanía con los trabajadores del lugar, y posteriormente respondió preguntas desde la ventanilla del servicio al automóvil.
El restaurante fue cerrado al público durante el evento para garantizar la seguridad y privacidad del mismo. Derek Giacomantonio, el propietario y operador del restaurante, fue quien facilitó el encuentro tras enterarse del interés de Trump en visitar el lugar. A pesar del cierre temporal, el evento no se trató de un respaldo por parte de la cadena, sino más bien de la disposición del restaurante para recibir a cualquier persona, en concordancia con uno de los valores centrales de McDonald’s: mantener sus puertas abiertas para todos.
Este acto generó una amplia atención mediática, dada la relevancia de Trump en la escena política de Estados Unidos. Sin embargo, McDonald’s dejó claro que su intención no era apoyar a un candidato, sino simplemente cumplir con su política de hospitalidad.
McDonald’s reafirma su neutralidad
En un comunicado enviado a sus empleados, al que la agencia The Associated Press tuvo acceso, McDonald’s subrayó su postura neutral en el contexto electoral. La empresa aclaró que su participación en el evento de Trump no implica apoyo a su candidatura ni a ninguna otra. En el mensaje, la compañía señaló que el restaurante involucrado operaba bajo los principios fundamentales de la marca, lo que incluye mantener un espacio accesible para todos, independientemente de sus creencias políticas o afiliaciones partidistas.
McDonald’s destacó que su política es no respaldar a candidatos de elección popular, y que esto no cambiaría durante la presente campaña presidencial. “No somos rojos ni azules… somos dorados”, afirmó la empresa, aludiendo al color de su famoso logotipo, los arcos dorados, que simbolizan su apertura y neutralidad en cuestiones políticas.
A su vez, McDonald’s mencionó que esta no es la primera vez que un restaurante de la cadena recibe a figuras políticas. La compañía también ha extendido invitaciones a otros candidatos presidenciales, entre ellos la actual vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, así como a su compañero de fórmula, el gobernador Tim Walz. Sin embargo, hasta el momento, la campaña de Harris no ha respondido a la invitación.
El hecho de que McDonald’s albergue eventos de campaña, según el comunicado, no significa que la compañía tenga un interés particular en ser parte de la conversación electoral. La firma simplemente se mantiene fiel a su promesa de hospitalidad universal, abierta a todas las figuras públicas, pero sin tomar partido.
Relación entre McDonald’s y Kamala Harris
A pesar de que McDonald’s no busca ser protagonista en el ámbito electoral, ha sido mencionada en varias ocasiones durante la campaña. Kamala Harris, en particular, ha hecho alusión a su pasado laboral en la cadena de comida rápida, afirmando en múltiples entrevistas que trabajó en un restaurante McDonald’s mientras estudiaba en la universidad.
Harris ha presentado esta experiencia como un testimonio de su capacidad para conectar con los trabajadores estadounidenses, subrayando los desafíos que enfrentan muchas personas en empleos de salario mínimo. La candidata demócrata ha destacado cómo estos trabajos marcaron su trayectoria personal y profesional, aportándole una perspectiva única sobre los problemas que enfrentan millones de estadounidenses en el mercado laboral.
Sin embargo, el expresidente Trump ha cuestionado públicamente estas afirmaciones. En distintos eventos de su campaña, ha sostenido, sin presentar evidencia, que Harris miente sobre su experiencia en McDonald’s. Este tipo de acusaciones ha añadido un tono de confrontación a la relación entre ambos candidatos y ha generado controversia en los medios.
McDonald’s, por su parte, se mantuvo al margen de esta disputa. En su mensaje a los empleados, no abordó las afirmaciones de Trump, pero sí expresó orgullo por los recuerdos positivos que Harris ha compartido sobre su tiempo bajo los “arcos dorados”. La compañía destacó una estadística muy conocida: uno de cada ocho estadounidenses ha trabajado en un McDonald’s en algún momento de su vida, lo que ilustra el impacto cultural y laboral de la cadena en el país.
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