Hace poco más de un año, el nombre de Eduardo Villanueva se mencionó en medio de una polémica. Como director de la Secretaría de Medio Ambiente de Nuevo León, aprobó en un tiempo récord el permiso ambiental para la construcción de una mansión en el cerro de San Pedro, propiedad del gobernador Samuel García y su familia. Lo que se esperaba fuera un trámite que tomara hasta 90 días, fue autorizado en solo 15 días. Esta decisión acelerada levantó cuestionamientos sobre los posibles beneficios políticos a cambio de esta aprobación, pues fue un permiso que favoreció directamente a la familia del gobernador.
Nombramiento sorpresivo en PROFEPA
Ahora, un año después, Eduardo Villanueva ha sido nombrado encargado de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) en Nuevo León. Este nombramiento llegó tras la renuncia sorpresiva de Zulma Espinoza Mata, quien apenas había asumido el cargo. Fuentes indican que la salida de Espinoza se debió a diferencias con el gobierno estatal sobre las políticas para combatir la contaminación en la entidad. En medio de la controversia, Villanueva toma el control de la institución que, en teoría, debería velar por el cuidado del medio ambiente, pero que ahora está encabezada por alguien con un historial que incluye la aprobación rápida de proyectos cuestionados.
Una aprobación controvertida
El permiso que Villanueva aprobó para la mansión de Samuel García no fue solo un trámite. En los documentos oficiales, la construcción de la mansión está en un terreno valuado en 700 millones de pesos y abarca no solo una residencia de lujo, sino también vialidades que aumentan la complejidad del proyecto. La rapidez con la que se aprobó el proyecto fue inusual y los plazos establecidos para un proyecto de esta magnitud se redujeron considerablemente. Este hecho ha sido visto como un indicio de que algo no estuvo bien con el proceso.
¿El pago por un favor político?
Con el nombramiento de Villanueva en PROFEPA, surgen más preguntas. ¿Es esto un premio por haber favorecido el proyecto de la mansión de Samuel García? ¿Cómo puede alguien con un historial tan polémico ahora liderar una de las instituciones más importantes en la protección ambiental? Mientras tanto, la comunidad sigue preocupada por el impacto ambiental de proyectos como el de la mansión en San Pedro y el futuro de la política ambiental en Nuevo León.