- Expertos Cuestionan Las Cifras Infladas Del Gobierno Estatal
- Falta De Transparencia En Los Registros Estatales
El gobierno estatal ha presumido una captación récord de inversión extranjera por 115 mil millones de dólares durante la administración de Samuel García, pero expertos advierten que las cifras infladas no coinciden con los datos oficiales de la Secretaría de Economía. Según fuentes federales, el monto real recibido por Nuevo León es mucho menor y refleja una economía menos sólida de lo que se anuncia.
Expertos Cuestionan Las Cifras Infladas Del Gobierno Estatal
El discurso del gobierno estatal sobre la inversión extranjera ha sido motivo de debate. Según la administración de Samuel García, Nuevo León ha captado más de 115 mil millones de dólares en los últimos cuatro años. Sin embargo, la Secretaría de Economía federal reporta apenas 12 mil 295 millones de dólares en el mismo periodo.
De ser cierta la cifra oficial, el Estado habría recibido solo el 11 por ciento de lo que presume el Ejecutivo local. Esto significa que el 89 por ciento de la supuesta inversión nunca se materializó, lo que evidencia una manipulación de los datos y genera dudas sobre la transparencia con que se maneja la información económica.
Los analistas señalan que el gobierno estatal confunde conceptos al contabilizar la inversión extranjera. Mientras la Secretaría de Economía y el Banco de México miden la IED a partir de nuevas inversiones, reinversiones y transacciones financieras entre empresas, el gobierno estatal registra como inversiones cualquier anuncio, venta o expansión, incluso si nunca se concretan.

Diferencias Entre Los Datos Estatales Y Federales
El problema radica en la metodología utilizada por la administración de Samuel García. Los registros del Estado incluyen operaciones que, conforme a los criterios federales, no califican como inversión extranjera. Entre ellas se contabilizan transacciones domésticas, expansiones que aún no se realizan y anuncios de proyectos que podrían no concretarse.
Por ejemplo, el gobierno estatal sigue contabilizando los 10 mil millones de dólares de la planta de Tesla, pese a que su construcción es incierta y el monto nunca fue confirmado oficialmente. Este tipo de registros distorsiona la medición real de la economía y genera una percepción de crecimiento que no se refleja en los empleos ni en la productividad.
Otro caso es la venta del 50 por ciento de Prolec GE, perteneciente a Xignux, a la estadounidense GE Vernova. El gobierno estatal lo presume como parte de la inversión extranjera, aunque la mayor parte de las plantas involucradas se ubican fuera de Nuevo León, principalmente en Estados Unidos y Brasil.
Operaciones Contadas Como Inversión Exageran Los Resultados
La tendencia a inflar los resultados no termina ahí. Entre los montos reportados como inversión extranjera, el Estado también incluye la compra de activos de Iberdrola México por parte de COX Energy. Esta operación fue celebrada por la administración de Samuel García como una gran conquista económica para Nuevo León, aunque en realidad se trató de una transacción entre dos empresas extranjeras.
Según la Secretaría de Economía, estas operaciones no deben considerarse dentro de la IED, ya que no generan nuevos capitales ni empleos en territorio nacional. A pesar de ello, la administración estatal insiste en contabilizarlas para sostener su narrativa de éxito económico.
Los expertos subrayan que este tipo de prácticas no solo generan cifras infladas, sino que también afectan la confianza de inversionistas y organismos internacionales. Una cosa es anunciar proyectos y otra muy distinta es concretarlos. En los hechos, la inversión efectiva en Nuevo León representa una fracción de lo que se promociona en discursos y conferencias.

Falta De Transparencia En Los Registros Estatales
El gobierno estatal ha defendido su versión señalando que su metodología busca reflejar el dinamismo de la economía local. Sin embargo, los especialistas en desarrollo económico consideran que los registros carecen de precisión técnica y se prestan a interpretaciones erróneas.
Gran parte de los proyectos anunciados como inversión extranjera aún no cuentan con permisos, financiamiento o ejecución. El problema, según los expertos, es que el Estado los contabiliza como si ya estuvieran materializados. Este enfoque puede ser útil para la propaganda política, pero no para el análisis económico real.
El caso más claro son los parques industriales que representan el 7 por ciento de los 115 mil millones de dólares reportados. Aunque se presumen como inversión internacional, en realidad muchas de esas construcciones son financiadas por compañías mexicanas, lo que desvirtúa la naturaleza de los datos y refuerza las críticas por cifras infladas.
Sin Impacto Real En Empleo Ni Desarrollo
Más allá de los números, la inversión extranjera debería reflejarse en la creación de empleos y en un crecimiento sostenible. No obstante, los resultados en Nuevo León muestran una brecha entre los anuncios y los beneficios tangibles para la población.
Los indicadores laborales revelan que la generación de empleo no ha crecido al ritmo de las inversiones anunciadas. Esto demuestra que buena parte de las operaciones reportadas por el gobierno estatal son meramente contables y no se traducen en nuevos puestos de trabajo.
Economistas advierten que, mientras las cifras se sigan utilizando con fines políticos, será difícil medir con precisión el desempeño de la economía de Nuevo León. También señalan que, si no se transparentan los criterios, la confianza de los inversionistas podría verse afectada.
Los especialistas coinciden: mientras no exista una metodología homologada, las estadísticas seguirán siendo terreno fértil para la confusión y la propaganda.
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