Las acciones de Tesla experimentaron una de sus peores jornadas en los mercados bursátiles al desplomarse un 15.4%, cerrando en 222.15 dólares por unidad. Esta pérdida ha generado incertidumbre entre los inversionistas y analistas financieros, quienes atribuyen la caída a diversas preocupaciones en torno al desempeño de la compañía en el primer trimestre del año, así como a la creciente implicación de su director ejecutivo, Elon Musk, en la administración gubernamental de Estados Unidos.
El impacto en el valor de Tesla
El retroceso bursátil de Tesla marca la peor caída de la compañía desde septiembre de 2020, lo que ha puesto en alerta a los inversionistas. Las preocupaciones en torno a la gestión de la empresa han crecido desde que Elon Musk asumiera un papel activo en el gobierno estadounidense como asesor del presidente Donald Trump y director del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), un organismo creado para aplicar recortes significativos al gasto público.
Desde que Musk se integró a la administración, el desempeño de Tesla en bolsa ha sido impactado negativamente, acumulando una pérdida del 41.4% en lo que va del año. La capitalización de mercado de la compañía, que en diciembre pasado alcanzó un pico histórico de 1.5 billones de dólares, ha descendido a poco más de 700,000 millones de dólares.
El retroceso de Tesla ha sido considerablemente mayor en comparación con otras compañías tecnológicas afectadas por la volatilidad del mercado. Nvidia, por ejemplo, registró una caída del 5.07%, mientras que Apple disminuyó un 4.08%. En un contexto más amplio, el índice Dow Jones cayó un 2.08% y el Nasdaq perdió un 4% en la jornada.
Elon Musk pierde parte de su fortuna
El desplome de las acciones de Tesla también ha tenido un impacto directo en la fortuna personal de Elon Musk. Según la revista Forbes, el magnate registró una pérdida de 9,200 millones de dólares, lo que situó su patrimonio neto en aproximadamente 342,500 millones de dólares.
A pesar de esta reducción, Musk sigue siendo el hombre más rico del mundo, aunque su fortuna ha ido disminuyendo progresivamente. Desde el máximo histórico de 464,000 millones de dólares que alcanzó el 17 de diciembre del año pasado, ha acumulado una pérdida de 121,500 millones de dólares.
El declive de la riqueza de Musk está directamente relacionado con la volatilidad de las acciones de Tesla. La compañía ha visto un descenso del 60% en su cotización bursátil en lo que va del año, ubicándose en poco más de 260 dólares por acción. Esto representa una caída del 47% en comparación con su punto máximo intradía registrado en diciembre pasado.
Factores que afectan a Tesla
El desempeño financiero de Tesla ha estado sujeto a diversos factores, incluyendo la disminución en sus ventas en mercados clave. En los últimos meses, la demanda de vehículos eléctricos de la compañía se ha visto afectada por un entorno económico global incierto, así como por cambios en políticas comerciales que han impactado el sector automotriz.
Tesla, sin embargo, sostiene que esta baja en ventas es una situación temporal y que sus estrategias de innovación y expansión seguirán impulsando su crecimiento a largo plazo. La empresa ha apostado por una mayor automatización en sus líneas de producción y por el desarrollo de nuevas tecnologías en baterías y software de conducción autónoma para mantenerse competitiva en el mercado.
Los analistas financieros han advertido que el futuro inmediato de Tesla dependerá en gran medida de cómo la compañía logre estabilizar sus operaciones y recuperar la confianza de los inversionistas. La participación de Musk en la administración gubernamental ha sido un punto de controversia, ya que algunos accionistas consideran que su rol en el gobierno podría distraerlo de la gestión de Tesla y afectar su toma de decisiones en la empresa.